La leyenda rodea al Monasterio de Tentudía desde sus orígenes. Cuenta la tradición que el capitán Pelay Pérez Correa, durante una batalla contra los árabes en el siglo XIII, imploró la ayuda de la Virgen gritando ¡Santa María detén tu día! El milagro se produjo y el maestre de la Orden de Santiago edificó un templo dedicado a Santa María de Tudía a 1.112 metros de altura.
Con el paso del tiempo sufrió varias modificaciones que, junto a la construcción del conventual en la localidad de Calera de León, lo convirtieron en uno de los centros más importantes de la Orden de Santiago.
En su interior puedes contemplar la belleza de su retablo, encargado al maestre azulejero Niculoso Pisano, la imagen de la Virgen de Tentudía que data del siglo XVI, y el claustro de estilo mudéjar de principios del siglo XVI.