En 1982 la iglesia fue declarada Monumento de Interés Cultural.
Se comenzó su construcción a finales del siglo XV y puede darse por terminada en el primer tercio del siglo XVII. La torre tiene cuatro cuerpos y su base es de planta cuadrangular. Es de estilo mudéjar, edificada toda ella con ladrillos, reservando la piedra para el basamento y las esquinas.
La Iglesia se compone de una sola nave y consta de tres puertas: La puerta principal, la puerta occidental o del perdón y la puerta norte.
La puerta principal, que da al sur, está formada por un arco casi de medio punto. Tanto dicho arco como las jambas y el entablamento superior fueron construidos por piedras blancas, semejantes al mármol. En dicho entablamento se representan relieves de caballeros y santo.
La puerta del perdón, construida con ladrillos, tanto arco, escarzano y las jambas. Esta puerta, está tapiada, por lo cual no es utilizable. Sobre la puerta y en el frontón que forman las inclinaciones del tejado, hay un óculo abocinado. Por este óculo, que da a occidente penetran la luz solar al final de la tarde.
La tercera puerta también está hecha de ladrillos, da al norte, y es semejante a la del perdón, pero menos decorada.
En el interior destaca el retablo mayor de principios del siglo XVI perteneciente al escultor portugués Francisco Morato. También cuenta con muy buenas pinturas, una de ellas se atribuye a Zurbarán y se conserva en la capilla de la Encarnación. En el lado del Evangelio, se conserva un órgano de estilo rococó.
La torre cuenta con cuatro cuerpos. El tercer cuerpo más esplendoroso en decoración está rematado por una especie de corona de elementos semejantes a cántaros. Formando el cuarto cuerpo sobresale una torrecilla cuadrangular con vanos en sus cuatro lados y rematada por una pirámide de pizarra.
Como curiosidad en este punto destacar a los Benedictos se trata de una agrupación propia y única de Bienvenida, lo forman un grupo de hombres que interpretan melodías originarias del Canto Gregoriano, aunque al parecer, también se dice que hay una representación similar en un pueblo de Palencia. Su antigüedad se desconoce, aunque nos sugieren que en el siglo XVIII ya se cantaba y que hay algunos documentos que se remontan al XVI.
Este canto se interpreta cada año en el Santo Entierro en la localidad de Bienvenida